La sostenibilidad, el gran reto pendiente de las empresas familiares

Principales resultados de la 10th “PwC Global Family Business Survey”

La décima edición de la “PwC Global Family Business Survey” confirma la capacidad de recuperación de las empresas familiares ante la pandemia y su solidez financiera, pero también revela nuevos desafíos. Los resultados de la investigación muestran que la mayoría de las empresas familiares aún no están cumpliendo con los compromisos de sostenibilidad; han de hacer frente a la brecha digital y, a nivel interno, el gobierno familiar sigue siendo una asignatura pendiente.

Las empresas familiares gozan de un alto nivel de confianza por parte de la sociedad y eso las sitúa en un lugar privilegiado para liderar los asuntos relacionados con sostenibilidad. Los resultados de la “10th PwC Global Family Business Survey” señalan que ya no es suficiente confiar en los valores y el legado para mantener vivo el negocio. Es necesario un cambio de mentalidad que priorice los objetivos de sostenibilidad. El informe se basa en 2.801 entrevistas realizadas a líderes de empresas familiares de 87 países entre octubre y diciembre de 2020.

Aunque más de la mitad (el 55%) de las empresas familiares que han participado en este estudio consideran que sus compañías tienen potencial para dar respuesta a los retos de sostenibilidad actuales, solo el 37% tiene una estrategia definida. El 80% tiene en marcha programas de responsabilidad social, pero solo el 49% dice que la sostenibilidad está en el centro de todo lo que hacen.

“Ya no es suficiente confiar en los valores y el legado para mantener vivo el negocio. Es necesario un cambio de mentalidad que priorice los objetivos de sostenibilidad.”

En este sentido, se aprecian diferencias sustanciales entre países. Las empresas europeas y americanas se están quedando atrás en su compromiso de priorizar la sostenibilidad en su estrategia, si se comparan con sus homólogas asiáticas. El 79% de los encuestados en China y el 78% en Japón aseguran poner la sostenibilidad en el centro de todo lo que hacen, frente al 23% de las empresas familiares de Estados Unidos y el 39% en el Reino Unido.

El tamaño y la etapa vital de la empresa tienen una influencia directa en estos aspectos: las compañías más grandes y las que están lideradas por generaciones más jóvenes suelen estar más enfocadas hacia la sostenibilidad.

El compromiso con la comunidad local

En España, el 48% de las empresas familiares sitúan la sostenibilidad y el compromiso con la comunidad local como prioridades para los próximos dos años, pero el 80% anteponen la expansión y la diversificación del negocio, y el 79%, la innovación, la digitalización y todo lo relacionado con la tecnología.

Las empresas familiares españolas destacan por su compromiso con la sostenibilidad y la comunidad. El 64% quiere ser líder en sostenibilidad (frente al 55% de compañías a nivel global) y un 58% desea trabajar para mejorar el planeta y la sociedad (frente al 53% a nivel global).

“Las empresas familiares deberían integrar los principios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (criterios ESG) en sus modelos de negocio.”

A medida que aumenta la presión para que las empresas contribuyan a mejorar el medio ambiente y la sociedad, las empresas familiares deben dar un paso adelante, mirar más allá de la filantropía e integrar los principios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (conocidos como criterios ESG por sus siglas en inglés: Environmental, Social and Governance) en sus modelos de negocio si quieren seguir contando con la confianza de la sociedad y asegurar la sostenibilidad a largo plazo.

Así lo asegura este informe de PwC. “Está claro que las empresas familiares a nivel mundial tienen un fuerte compromiso con un propósito social más amplio. Pero muchas empresas familiares todavía tienen un enfoque tradicional de la contribución social centrado en la filantropía”, explica Peter Englisch, responsable de la división de empresa familiar de PwC a nivel mundial.

El impacto de la COVID-19

La encuesta sugiere que las empresas familiares han resistido relativamente bien los efectos de la pandemia. A nivel global, las compañías que han participado en el estudio se muestran bastante optimistas ante su capacidad para mantenerse y seguir creciendo en 2021 y 2022. Menos de la mitad (46%) espera que las ventas caigan debido a la COVID-19 y un 28% incluso cree que pueden crecer.

En España, se aprecia algo menos de optimismo: un 64% de las empresas familiares españolas cree que sus ventas bajarán y solo un 18% considera que éstas se incrementarán en los próximos dos años.

La transformación digital

El 62% de los encuestados a nivel mundial considera que no su empresa no tiene unas capacidades digitales muy desarrolladas y el 19% dice estar trabajando para mejorarlas. En España, un 54% de las empresas familiares cree que no tiene muy desarrolladas sus habilidades digitales y un 33% considera prioritario seguir mejorándolas.

Existen claras diferencias generacionales: el 41% de las empresas que se describen a sí mismas como fuertes digitalmente están en la tercera o cuarta generación, y las nuevas generaciones han asumido un papel cada vez mayor en el 46% de las empresas familiares que se consideran digitalmente fuertes.

“El 41% de las empresas que se describen a sí mismas como fuertes digitalmente están en la tercera o cuarta generación.”

El gobierno corporativo

Si bien las empresas familiares reportan buenos niveles de confianza, transparencia y comunicación, este estudio destaca los beneficios que supone contar con una estructura de gobierno profesional. El 79% de las empresas familiares que han participado en la investigación dice contar con algún tipo de sistema o de política de gobierno corporativo, pero las cifras caen drásticamente cuando se pone el foco en el gobierno familiar.

A nivel global, poco más de una cuarta parte (un 28%) declara tener una constitución o protocolo familiar, mientras que solo el 15% ha establecido mecanismos de resolución de conflictos. En España, los datos son más positivos y más de la mitad (un 54%) de las empresas familiares cuenta con un protocolo familiar. Es importante que las empresas desarrollen procesos formales y estructuras que garanticen la estabilidad y la continuidad del negocio a largo plazo.