“Tomar decisiones con prisa es una mala situación”, señala Miguel Ángel Ariño en esta entrevista. El profesor de análisis de decisiones del IESE añade que “la mayoría de las veces que tenemos que decidir con prisa es porque no hemos sabido anticipar esa situación cuando podríamos haberlo hecho”.

Por supuesto, pueden darse sorpresas en algunas ocasiones, pero es algo que pasa pocas veces. “Si pensamos con anticipación la toma de decisiones mejora muchísimo y nos encontramos con pocas situaciones de sorpresa”.

Para tomar decisiones más eficaces, a la empresa familiar le recomienda “no tener miedo de las nuevas generaciones”. El autor de Con la misma piedra: Los 10 errores que todos cometemos al decidir considera que los equipos de dirección funcionan mejor cuanto más heterogéneos son, si hay personas de distintas edades, género, experiencia…

“Es cierto que cuanto más diverso es el equipo, más difícil es dirigir”, añade, “pero no hay que tener miedo a que afloren distintos puntos de vista porque eso enriquece mucho la toma de decisiones”. Considera que “lo peor que puede pasar en un equipo ante una toma de decisión es que haya dos personas que piensen lo mismo”.