Joan de Dou: “Si no me conozco, no puedo mejorar”
Para realizar esta introspección, el colaborador de la Cátedra de Empresa Familiar del IESE recomienda seguir tres pasos: primero, hay que reflexionar para intentar conocer nuestras emociones y saber cómo reaccionamos ante determinadas situaciones: ¿por qué me ha afectado tanto esta situación?, ¿por qué hoy estoy más nervioso?
En segundo lugar, hay que saber escuchar. “Habitualmente, en lo que deberíamos mejorar es algo que nos han dicho toda la vida, empezando por nuestra madre cuando éramos pequeños”, explica el profesor De Dou. Hemos de escuchar tanto el lenguaje verbal como el no verbal.
Por último, es importante tener un criterio. Si quiero mejorar en generosidad, he de saber qué es la generosidad, apunta. Y añade que “hay que tener un modelo: yo no puedo mejorar en algo si no lo he visto encarnado en una persona”.