“Si una persona tiene su vida bien encaminada, será feliz y no malgastará el capital”

amicoFrancesco d’Amico es miembro del comité ejecutivo de Quilvest Switzerlandde Ltd. D’Amico participó en el programa enfocado “La misión del Family Office: preservar el patrimonio y contribuir a la armonía de la empresa familiar”, organizado por la Cátedra de Empresa Familiar del IESE, y que se celebró el pasado mes de abril en Barcelona. En esta entrevista, nos habla de cómo se puede promover la satisfacción y bienestar individual de los miembros de la familia desde el Family Office.

Artículo publicado en Newsletter Nº 59 – Julio/ Agosto 2010

En España todavía son pocas las empresas que tienen Family Office. Según su experiencia, ¿en Europa es habitual que las empresas familiares tengan su propio Family Office?

Creo que existen dos bloques principales de países. Uno está integrado por Suiza y Reino Unido que, por razones históricas, tienen dos grandes ventajas. La primera es el capital humano, los profesionales, que tienen cualificaciones y un bagaje internacional. La segunda, el capital financiero, porque en estos países el dinero nunca ha faltado. Así que estos dos son los países europeos donde existen más Family Office, Multi-family Office en su mayoría. También hay Family Office en Alemania, por razones históricas de su economía. Y hay muy pocos en España, en Italia y en Francia. Pero existe una necesidad en estos países, empieza a verse una tendencia a crear Offices propios. El problema es que esto se vea como una actividad que está de moda, como lo estuvo la banca privada hace diez años o la gestión del patrimonio hace cinco.

El objetivo de un Family Office es preservar y aumentar el patrimonio económico de las familias empresarias, pero también asegurar el bienestar y la felicidad de los miembros de la familia. ¿Cómo se puede promover la satisfacción y el bienestar individual en un Multi-family Office?
En mi caso, estuve mucho tiempo sin cobrar nada de ciertos clientes, algo que no sería posible en un banco, porque su objetivo es vender un número concreto de productos para lograr una facturación específica. Esta libertad es indispensable para poder trabajar adecuadamente, y es lo primero que hay que tener en cuenta: que las personas que trabajan para la familia no reciban presiones comerciales. Esto les permitirá centrarse en las personas. La segunda condición es que se necesita a gente cualificada desde un punto de vista profesional, pero también personas con cierta sensibilidad, capaces de comprender a la otra persona y sus necesidades durante 10 o 20 años.

En definitiva, hay que contar con personas con experiencia, capaces de entender ciertos momentos y de reunirse para pensar sobre el futuro de otra persona. Yo ahora mismo estoy ayudando a un joven, miembro de una familia empresaria, en su trayectoria profesional, porque para nosotros la sostenibilidad financiera de la riqueza es importante pero también la felicidad, la satisfacción de una persona. Creemos que no tiene ningún sentido que una persona sea muy rica pero que no esté satisfecha porque no logró algunos objetivos a nivel social.

No tenemos nada estructurado, pero contamos con personas que son capaces de apoyar a una persona y de interesarse por su evolución. Te explicaré otro ejemplo. Hace algún tiempo trabajamos en la creación del entorno profesional idóneo para una persona, que formaba parte de una familia empresaria. Contratamos a un profesional externo para que apoyara a esta persona a la hora de llevar el negocio de forma estructurada, evitando la dispersión. La formamos en contabilidad, porque desconocía el área por completo, y en temas financieros, de los que tampoco sabía nada. Y también la asesoramos sobre cómo negociar y cerrar acuerdos. Eso es algo que no encuentras en un gran banco. ¿Y por qué lo hacemos? Porque sabemos que esa persona, si tiene su vida bien encaminada, será feliz y no malgastará el capital.