“Los fundadores del Family Office y las siguientes generaciones deben definir claramente los riesgos aceptables y los objetivos de retorno”
Javier Estrada es profesor de Dirección Financiera del IESE. Doctor en Economía y Máster en finanzas por la University of Illinois (Urbana-Champaign), cuenta con una larga trayectoria como docente e investigador en las áreas de gestión de carteras, mercados de valores, mercados emergentes y legislación relacionada con las finanzas. Es autor de “Finanzas en pocas palabras” (Prentice Hall, 2006), que explica con claridad los principales conceptos financieros. En esta entrevista nos habla de estrategias de inversión en los Family Offices.
Artículo publicado en Newsletter Nº 57 – Mayo de 2010
Un Family Office puede manejar diferentes clases de activos. ¿Cómo saber cuáles son los más convenientes para cada familia empresaria?
El primer paso es definir las clases de activos relevantes, entendiéndose éstas como los activos que comparten similares características de riesgo y retorno. En general, las clases de activos esenciales son renta fija y renta variable, y ambas deberían estar presentes en la cartera de la mayoría de Family Offices. Otras clases de activos incluyen las monedas, las commodities y las propiedades, y todas ellas pueden tener un importan te rol diversificador en cualquier cartera.
El segundo paso es decidir qué proporción del capital debe invertirse en cada clase de activo. Este es un problema muy estudiado en finanzas, pero los objetivos y tolerancia al riesgo de cada Family Office juegan un rol fundamental. No existe una proporción ‘óptima’ que sea igualmente deseable para distintos Family Offices.
El tercer paso es considerar cuidadosamente qué instrumentos financieros (fondos de inversión, fondos indexados, ETFs …) se deben usar para exponerse a las distintas clases de activos. Actualmente existe una gran variedad de instrumentos, de objetivos y de costes, y por tanto esta decisión es esencial. A la variable costes, en particular, se le debe prestar especial atención porque, como dice John Bogle, fundador de Vanguard, en el mundo de la inversión “you get what you do not pay for!”
¿Qué aspectos hay que tener en cuenta a la hora de definir la mejor estrategia de inversión en cada Family Office?
De las dos variables esenciales a tener en cuenta, el horizonte de inversión y la tolerancia al riesgo, la primera es menos problemática para las Family Offices, que tienen un horizonte de inversión muy largo, como sucede por ejemplo con las universidades. Por tanto, la tolerancia al riesgo, es decir, qué nivel de riesgo se está dispuesto a soportar con el objetivo de lograr un retorno mayor, es una variable a la que se debe prestar particular atención. Tanto los fundadores del Family Office como las siguientes generaciones deben definir claramente los riesgos aceptables y los objetivos de retorno, obviamente teniendo en cuenta la consistencia necesaria entre ambas variables.
¿La estrategia de inversión debe revisarse regularmente o sólo si se desean hacer cambios al respecto?
La estrategia de inversión suele ser relativamente estable en el tiempo. Lo que sí debe ajustarse periódicamente es la composición de la cartera. A medida que los precios de los activos fluctúen, y en particular si lo hacen de manera sustancial, es necesario rebalancear la cartera y mantenerla cerca de las proporciones ideales de cada activo. Este es un proceso que puede hacerse anual o trimestralmente, y que en general debe hacerse independientemente de las condiciones del mercado.