Federico Halpern preside la Fundación Jesús Serra, de Catalana Occidente. Creada en 1998, la Fundación lleva el nombre del fundador del Grupo Catalana Occidente, en reconocimiento a la labor de mecenazgo que éste promovió. Hablamos con su presidente sobre el papel de la filantropía en la empresa familiar.

Artículo publicado en Newsletter Nº 51 – Noviembre 2009

La Fundación Jesús Serra nace en 1998. ¿Qué impulsa al Grupo Catalana Occidente a crear una fundación? ¿Con qué objetivos?
La Fundación Catalana Occidente se constituye con el objetivo de canalizar, centralizar y dar mayor coherencia a toda la labor filantrópica de una u otra índole que el Grupo venía realizando desde siempre. Unos años más tarde, en octubre de 2006, pasa a den ominarse Fundación Jesús Serra en honor del fundador del Grupo y conocido empresario y mecenas, Jesús Serra Santamans, fallecido un año antes. Este cambio se aprovecha a su vez para montar una nueva estructura con nueva dotación y nuevos objetivos.

¿Qué tipo de iniciativas se apoyan desde la Fundación?
Pivotan esencialmente alrededor de cuatro áreas principales: la empresarial, la deportiva, la cultural (con especial atención a la música y la poesía, auténticas pasiones de Jesús Serra) y la de investigación. Esto es así porque coincide con áreas en las que la figura del fundador destacó especialmente en su intensa vida o fueron objeto de su interés, aunque no supone cerrarse a otros temas en los que podemos ser activos aunque en menor medida, como por ejemplo los de tipo social.

La Fundación Jesús Serra ha editado el libro “Empresa familiar: ni tan pequeña, ni tan joven”. ¿Qué les impulsó a apoyar este proyecto? ¿Por qué les interesaba el tema de la empresa familiar?
Somos una Fundación que pertenece a un Grupo que es a su vez una empresa de carácter familiar. Por lo tanto tenía todo el sentido interesarse por una investigación sobre un tema que nos afecta y del que se han construido tantos tópicos. Por otro lado, la investigación y la empresa son dos de las áreas más directamente relacionadas con nuestros objetivos fundacionales. Si además le sumamos la oportunidad de hacerlo de la mano de una institución del prestigio de IESE, con quien nos une una relación histórica, y con el profesor Tàpies tutelando el tema, era un proyecto casi obligado de apoyar.

¿Considera que todas las empresas familiares deberían dedicar parte de sus esfuerzos y recursos a la filantropía?
Creo que la filantropía es algo voluntario en las empresas, sean familiares o no. Este es un espíritu que poseen algunas empresas como la nuestra, pero que no puede imponerse ni construirse de forma artificial, por cuanto es un modo de funcionar intrínseco de cada una. Sin embargo, sí creo que las empresas, y por supuesto las familiares, cada vez más deben buscar la forma de devolver a la sociedad parte de lo que la sociedad les concede, más allá del servicio o producto que ofrecen, y una Fundación es un modo muy directo y transparente de hacerlo.