“La filantropía es un acto de generosidad de la persona y de la empresa”
Antoni Vila Casas es el presidente de la Fundación Vila Casas, que creó en 1986. Farmacéutico de profesión, fundó Laboratorios Prodes en 1960, y en 1984 creó el Holding Prodesfarma. En 1997 fue distinguido con la Gran Cruz del Mérito Civil y en 1999 con la Creu de Sant Jordi. Es miembro de la Academia de Farmacia de Cataluña y de la Academia Catalana de Bellas Artes de Sant Jordi. Nos explica qué le aporta a un empresario y a la empresa la creación de una fundación.
Artículo publicado en Newsletter Nº 54 – Febrero 2010
¿Qué lleva a un empresario de la industria farmacéutica a crear una Fundación centrada en la promoción del arte? ¿Con qué objetivos nace la Fundación Vila Casas?
Cuando todavía dirigía el holding farmacéutico, decidimos crear una fundación para conceder premios a la investigación sanitaria. Pronto nos dimos cuenta de que este tipo de distinciones despertaba malestar entre las personas que presentaban sus proyectos y no resultaban premiadas. Esto nos hizo replantearnos la iniciativa. Podemos decir que la Fundación Vila Casas nació para objetivar las noticias sanitarias.
Rondaba el año 1984 y veíamos que muchos periodistas que trataban temas sanitarios en los medios de comunicación no tenían formación médica. Coincidió que en ese momento se creaba el Observatorio de Comunicación Científica de la Universitat Pompeu Fabra y pensamos que podría ser interesante profundizar en este ámbito. Así nació el Informe Quiral, un estudio anual que analiza las noticias sanitarias publicadas en los principales diarios españoles y ofrece recomendaciones para objetivar la calidad de la información médica que llega a la sociedad a través de los medios. Todavía hoy se publica y, de hecho, el proyecto ha ido creciendo.
Cuando en 1997 decidí vender mi parte de Prodesfarm a a Almirall (así nació Almirall Prodesfarma) y me alejé del día a día de la empresa, pensé que podía dedicarme al arte, que era mi pasión desde niño. Llevaba años dedicándome a mi profesión, la industria farmacéutica, y ahora había llegado el momento de dedicarme a mi pasión, el arte. Así que decidí abrir otra línea de acción dentro de la Fundación, para promocionar a artistas catalanes.
Empezamos dedicándonos a la pintura y la escultura. Más tarde, hemos añadido también la fotografía. Creo que los artistas catalanes no están suficientemente representados en otros espacios culturales de Cataluña y la Fundación pretende cubrir este vacío. Actualmente, la Fundación tiene dos grandes líneas de actuación: el Proyecto Salud y el Proyecto Arte.
La Fundación es muy activa y cuenta con cinco espacios de exposición. ¿Presidiendo una fundación de este tipo, se echa de menos el día a día de la empresa farmacéutica?
El día a día de la empresa era muy absorbente, pero la verdad es que la Fundación también requiere mucha dedicación diaria. Me implico muy personalmente en este proyecto. Lo hago con ilusión, porque es mi pasión. Cada día intento ir a ver un par de galerías, para descubrir nuevos artistas. Hay que estar muy encima del proyecto para mantenerlo y que vaya creciendo.
Esta dedicación personal es lógica, porque mi colección es muy ecléctica y se basa en mi gusto personal. La decisión de apostar por un artista o por otro es muy personal; es difícil delegar una pasión. Es como quien colecciona sellos: elegirá según su criterio y con un objetivo concreto, y las decisiones las tendrá que tomar personalmente.
Además, en la Fundación no tengo la organización que tenía en la empresa, aunque contamos con una estructura mínima bastante potente: ahora mismo trabajan 26 personas con una formación pluridisciplinar. A diferencia de cuando fundamos la empresa, para crear la Fundación no teníamos un plan definido, sino que hemos ido haciendo poco a poco.
Avanzamos caminando.
Nuestra newsletter va dirigida a las empresas familiares y las familias empresarias. ¿Qué cree que puede aportar una Fundación a la empresa familiar y a su familia propietaria?
Una fundación puede aportar muchos beneficios a la empresa. De entrada, ventajas fiscales; pero es mucho más que eso. Yo empecé en el ámbito sanitario, y me propuse añadir objetividad a las noticias del sector. Quizá esto no se reflejaba directamente en la cuenta de resultados, pero ayudaba a dar buena imagen a la empresa y contribuía a mejorar la del sector. La clave reside en encontrar tu nicho, ese ámbito en el que otras organizaciones no trabajan.
Cada empresa debe plantearse en qué puede aportar algo, ya sea a nivel de sector o a nivel de país, dependerá de los recursos. Si la empresa apuesta por un objetivo que mejore el sector al que pertenece, eso es un bien común. Es muy importante que la fundación tenga un objetivo social claro y bien definido, porque si diversifica mucho, puede llegar a perder la esencia. En mi caso, tengo una sucesión lejana. Mientras pueda, quiero devolver a la sociedad parte de lo que ella me ha dado. La filantropía es un acto de generosidad de la persona y de la empresa.