Siguiendo la definición de Björnberg y Nicholson (2007), el clima familiar se puede definir como la percepción individual y colectiva que tienen los miembros de una familia respecto a su familia de origen y su familia extensa. El clima familiar se configura en torno a cinco dimensiones:

1.  la comunicación abierta;
2.  la adaptabilidad;
3.  la autoridad intergeneracional;
4.  la atención a las necesidades intergeneracionales;
5. la cohesión emocional y cognitiva.

De forma metafórica, podríamos decir que el clima familiar “es el ambiente familiar que se respira”, en palabras del profesor del IESE Joan de Dou.

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